viernes, 25 de octubre de 2013

Gravity -Sobrevivir la Catástrofe-


A menos que estuvieras viviendo bajo una roca –o básicamente no fueras al cine- estas últimas semanas, sabrás del rotundo éxito que la última épica espacial de Alfonso Cuaron esta teniendo alrededor del mundo. Ya se ha vuelto un fenómeno y está siendo aclamada por críticos y realizadores por igual. Incluso James Cameron llegó a llamarla “La mejor película del espacio jamás hecha” y como bien saben, cuando el señor Cameron abre la boca, hay que prestar atención.

Cuaron ha tenido un éxito rotundo y su experiencia cinematográfica queda plasmada en cada cuadro de Gravity. ¿Por qué ha impactado tanto? Pues por el simple hecho de que es un material hecho para que el espectador quede al borde de su asiento todo el tiempo. No es exageración cuando dicen cosas como las que el director de Avatar dice. Gravity es un viaje espectacular, lleno de la magia que es propia el séptimo arte.


El conjunto de sonido, fotografía, montaje y diseño de producción logra crear una atmosfera increíblemente realista que facilita la inmersión en ella. Alguien que jamás hubiera visto cine en su vida, genuinamente creería que Clooney y Bullock se encuentran en el espacio, y que todo lo que ve en pantalla es posible. Gravity ha sido laureada también por ser la película con trama espacial más realista, desde 2001: Odisea en el espacio.

La premisa de la historia permite al director utilizar los miedos del público para cautivar y esta es la gran razón del éxito de la cinta. Perderse en la deriva del universo, mientras tu tanque de oxígeno se agota, tus comunicadores no reciben señal y la oscuridad del espacio te engulle, es tal vez una de la imágenes más terroríficas y llenas de suspenso que jamás haya visto en una película, y estoy seguro que el silencio que hubo en la sala de cine me confirma que muchos se sintieron como yo.


Después de una primera secuencia abrumadora y extraordinariamente narrada por una cámara de Emmanuel Lubezki que no teme enmarcar el horizonte, vemos como se establece la historia de supervivencia de la doctora Ryan Stone y su odisea para llegar a una capsula Soyuz funcional y volver a tierra sana y salva. La historia es simple, del punto A al punto B, pero la narración visual se desliza con impresionante fluidez, manteniendo la tensión en todo momento y ayudada por un montaje que permite al espectador sentir la sensación de ahogo que produce una situación tan extrema como la que presenta el filme.

Y es que Gravity es un viaje impresionante que nos transporta a una serie de sucesos regidos por la ley de Murphy. Es la doctora Stone la que tiene que pasar por este desafío y el director hace un trabajo excelente en ponernos de acompañantes en sus peripecias. Pero es aquí donde encuentro un obstáculo que no permitió disfrutar de la cinta en su totalidad. Bullock hace un espectacular trabajo con su protagónico y es básicamente ella la que lleva la historia sobre sus hombros, pero lamentablemente, el personaje al que interpreta sufre de un pobre desarrollo personal.


Tuve problemas para identificarme o simplemente interesarme por la protagonista. La doctora Stone me resulta extremadamente plana y poco relacionable. Llegué a un punto de la historia en que simplemente no me interesé por su supervivencia, porque no había algo que me permitiera relacionarme emocionalmente con ella. Si bien hay partes en que se menciona su pasado, sus motivaciones para seguir adelante son débiles, y la cinta no se molesta en profundizar en este tema, lo cual considero dañino para la experiencia. Además, se deja claro por muchas tomas y puntos de vista, que Cuaron buscaba que su protagonista fuera un simple envase para que el espectador pudiera depositarse a sí mismo en la historia. Esto pudo ser interesante, pero creo que este tipo de narración debería ser más propia de un videojuego que de una película. Las historias son ventanas a la vida de otras personas y personajes diferentes de nosotros, y en las buenas historias estos personajes son tan humanos que inevitablemente caemos bajo una conexión empática y no son simples artilugios estáticos que existen con el solo propósito de hacer mover la trama.
Gravity es un avance en el cine comercial contemporáneos, de eso no hay duda. Y tampoco hay duda que Alfonso Cuaron refuerza su identidad de cineasta interesante e innovador. Tal vez no logró cumplir con mis expectativas del todo, pero sé que con muchos si lo hizo y no fue por nada. Esta es de las películas más interesantes del año y solo por ver como alguien viaja de una estación espacial a otra en medio del temible espacio exterior, vale la pena comprar la boleta.

Agregadores de reseñas


Calificación: 4 Soyuz de 5 (Por lo menos George Clooney era gracioso)