Ese video que les dejo ahí
arriba, es una parte de un show del reconocido comediante ingles Ricky Gervais.
Ahí, él toma una posición interesante a la polémica que a veces tiende a rodearlo,
dado la naturaleza de sus bromas. Expresa con mucha convicción que él no tiene intención
alguna de disculparse ante nadie, si alguna vez una de sus bromas ha ofendido
(y probablemente lo haya hecho) a alguien. “No hay nada de lo que no puedas
bromear” dice él ante un público que lo acepta y le celebra aplaudiendo.
Probablemente, si yo hubiera
estado en ese teatro me hubiera contagiado del ambiente y también hubiera
aplaudido porque, además de que encuentro al señor Gervais graciosísimo, no podría
estar más de acuerdo con él. No hay nada de lo que uno no pueda bromear, no hay
chiste que sea la suficientemente de mal gusto como para no ser contado, y como
Gervais dice: depende de quien vaya a recibir el chiste.
¿Por qué es importante aclarar
esto? Porque desafortunadamente hay gente que no lo piensa así y creen que por
el simple hecho de ser ofendidos, medidas deberían ser tomadas. Esto por
supuesto es erróneo, pero afortunadamente no hay nada que se pueda hacer
gracias al crecimiento que ha tenido el derecho a la libre expresión. Hoy en
día la censura no puede tocar a Gervais, o por lo menos en el sentido de poder
hacer el show que él quiera, diciendo lo que él quiera.
La cuestión de que si estos
chiste de mal gusto en verdad son graciosos depende de cada quien y es lo que
hace la comedia más diversa y rica, y fuerza a los comediantes a buscar nuevas
formas en el uso de la ironía para provocar risas. Está bien que no te sientas cómodo
con un chiste porque para ti hay ciertos temas que son delicados, pero
¿Sentirte ofendido? ¡Por Favor!
Hay un problema que a veces
surge en la mente colectiva de las personas y es que no entienden el sentido de
una sátira y les cuesta no tomárselo a pecho. Hace ya un considerable tiempo que
la revista Soho publico una serie de artículos en que se burlaban de los estereotipos
de las mujeres de cada región del país. Últimamente, volví a ver esos artículos
rondar por las redes sociales y me entro la curiosidad de ver que comentaban los lectores. Me esperaba lo
que estaba a punto de ver, pero por alguna razón nunca deja de sorprender. La
furia que había en esos comentarios era bastante real y la gente vociferaba
indignada, defendiendo su propia región y atacando a los demás. Es triste, de
verdad, que poca gente se pueda reír de sí mismos y que no entienden cuando
algo no debería de ser tomado en serio.
Los ofendidos nunca dejaran de
existir, pero tampoco lo dejara la libre expresión y me gusta creer que la
gente en un futuro apreciara la comedia, no tanto por su contenido, sino por la
forma inteligente en que un chiste o una broma puede ser formulada. Al final
todo depende de que tan bien letrado este un pueblo y que tan bien pueda estar
su auto-estima colectiva.
Muy bien cierra con el concepto de auto-estima colectiva, es un Bitch-slap con estilo. Buen trabajo.
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