Con mucha fuerza llegó el cuarto álbum de estudio de Arcade Fire, Reflektor, que ya ha sido llamado el proyecto más ambicioso de la banda. Anuncios como que James Murphy sería uno de los productores del disco ayudó al que hype se creciera por los cielos, pero es que con Arcade Fire no se puede esperar menos, siendo una banda clave en la escena más comercial del Indie Rock.
Ahora ¿Fue el gran evento de la música en el año? No a tal punto, pero si es uno de ellos, y bien que los diferentes críticos especializados ha concordado que este es el mejor álbum de Arcade Fire hasta la fecha. Reflektor logra mantener con maestría la esencia de la banda, siguiendo con los temas usuales de sus letras como la soledad, las relaciones y las falsas concepciones sociales. También siguen con su conocida complejidad instrumental en donde abarca sonidos únicos y apropiados para seguir las voces de Win Butler y Régine Chassagne, pero todo esto endulzado por una hermosa atmósfera caribeña influenciada por lo viajes de la banda a la tierra natal de Chassagne, Haití. Tambores y trompetas son utilizadas para hacer de este disco un festejo, y es aquí donde entra el señor Murphy quien imprime su sentido del ritmo que trasciende a cada una de las canciones de Reflektor. Si no me creen, pongan a sonar el álbum y se verán a sí mismos bailando en cuestión de segundos.
Es gratificante ver que la banda ya va por su cuarto álbum y no se les siente el cansancio (si es que lo tienen). Hace reflexionar a uno sobre la capacidad de un verdadero artista para mantenerse en una línea de innovación. ¿Qué les parece el nuevo álbum? ¿Es la gran maravilla de este año?
Ya son 15 capítulos publicados y el 16 viene en camino. Ha ganado 3 Eisner Award este año como mejor escritor, mejor serie en publicación y mejor serie nueva. También fue galardonada con un Hugo Award a la mejor novela gráfica. Y es que el fenómeno en que Saga se ha convertido no ha sido por nada. El cómic escrito por el ya grande Brian K. Vaughan e ilustrado por una talentosisima Fiona Staples, relata la historia de una pareja de fugitivos enamorados intergalácticos en una galaxia que esta sumida en una complicada guerra civil.
Muy bien han tratado de definir esta obra como una combinación entre Star Wars y Game of Thrones, y si bien el relato es mucho más que eso, ya pueden hacerse una idea de todo lo que abarca. Brian K.Vaughan nos trae un diálogo económico, sencillo e inteligente, que permite a la historia avanzar con ese ritmo tan fluido que es propio de él, mientras que Fiona Staples ataca con una ilustraciones tremendamente plásticas y carismáticas que permite identificar a los personajes y relacionarlos facilmente. La palabra clave al referirse a Saga es imaginación y esto es lo que estos dos grandes artistas han imprimido en esta historia.
Árboles que son naves espaciales, un reino de robots con cabeza de televisores, magia, ciencia ficción, todo en uno. Saga es una de las grandes obras contemporáneas y es una publicación que no puedes se pueden perder.
El nuevo filme épico de Darren Aronofsky ya tiene trailer y cartel. Estamos hablando de Noah, en la que se recuenta la clásica historia bíblica de Noé, el arca y el diluvio, pero esta vez bajo la mirada del poco convencional Aronofsky. Con un reparto espectacular, que va desde Russell Crowe como Noé, hasta Anthony Hopkins y Emma Watson, se calcula que el presupuesto ha sido de unos 130 millones de dólares, convirtiéndose en la película más cara que Aronofsky ha hecho hasta el momento.
El director, a pesar de sus éxitos como Requiem for a Dream, The wrestler y Black Swan, no siempre ha terminado bien parado y la última vez que tuvo un presupuesto tan grande fue para filmar The Fountain, la cual fue un fracaso en la taquilla. Encuentro un poco preocupante el tono del trailer, asemejándose a una aventura hollywoodense de mucho estilo y poca sustancia, pero probablemente sea un estrategia publicitaria y el verdadero corte final que Aronofsky haya montado, debe de estar lleno de su imaginativa concepción visual y no de un revoltijo de pobre CGI. ¿Que piensan ustedes? ¿Están entusiasmado por lo nuevo del afamado director?
A menos que estuvieras viviendo bajo una roca –o básicamente no fueras al cine- estas últimas semanas, sabrás del rotundo éxito que la última épica espacial de Alfonso Cuaron esta teniendo alrededor del mundo. Ya se ha vuelto un fenómeno y está siendo aclamada por críticos y realizadores por igual. Incluso James Cameron llegó a llamarla “La mejor película del espacio jamás hecha” y como bien saben, cuando el señor Cameron abre la boca, hay que prestar atención.
Cuaron ha tenido un éxito rotundo y su experiencia cinematográfica queda plasmada en cada cuadro de Gravity. ¿Por qué ha impactado tanto? Pues por el simple hecho de que es un material hecho para que el espectador quede al borde de su asiento todo el tiempo. No es exageración cuando dicen cosas como las que el director de Avatar dice. Gravity es un viaje espectacular, lleno de la magia que es propia el séptimo arte.
El conjunto de sonido, fotografía, montaje y diseño de producción logra crear una atmosfera increíblemente realista que facilita la inmersión en ella. Alguien que jamás hubiera visto cine en su vida, genuinamente creería que Clooney y Bullock se encuentran en el espacio, y que todo lo que ve en pantalla es posible. Gravity ha sido laureada también por ser la película con trama espacial más realista, desde 2001: Odisea en el espacio.
La premisa de la historia permite al director utilizar los miedos del público para cautivar y esta es la gran razón del éxito de la cinta. Perderse en la deriva del universo, mientras tu tanque de oxígeno se agota, tus comunicadores no reciben señal y la oscuridad del espacio te engulle, es tal vez una de la imágenes más terroríficas y llenas de suspenso que jamás haya visto en una película, y estoy seguro que el silencio que hubo en la sala de cine me confirma que muchos se sintieron como yo.
Después de una primera secuencia abrumadora y extraordinariamente narrada por una cámara de Emmanuel Lubezki que no teme enmarcar el horizonte, vemos como se establece la historia de supervivencia de la doctora Ryan Stone y su odisea para llegar a una capsula Soyuz funcional y volver a tierra sana y salva. La historia es simple, del punto A al punto B, pero la narración visual se desliza con impresionante fluidez, manteniendo la tensión en todo momento y ayudada por un montaje que permite al espectador sentir la sensación de ahogo que produce una situación tan extrema como la que presenta el filme.
Y es que Gravity es un viaje impresionante que nos transporta a una serie de sucesos regidos por la ley de Murphy. Es la doctora Stone la que tiene que pasar por este desafío y el director hace un trabajo excelente en ponernos de acompañantes en sus peripecias. Pero es aquí donde encuentro un obstáculo que no permitió disfrutar de la cinta en su totalidad. Bullock hace un espectacular trabajo con su protagónico y es básicamente ella la que lleva la historia sobre sus hombros, pero lamentablemente, el personaje al que interpreta sufre de un pobre desarrollo personal.
Tuve problemas para identificarme o simplemente interesarme por la protagonista. La doctora Stone me resulta extremadamente plana y poco relacionable. Llegué a un punto de la historia en que simplemente no me interesé por su supervivencia, porque no había algo que me permitiera relacionarme emocionalmente con ella. Si bien hay partes en que se menciona su pasado, sus motivaciones para seguir adelante son débiles, y la cinta no se molesta en profundizar en este tema, lo cual considero dañino para la experiencia. Además, se deja claro por muchas tomas y puntos de vista, que Cuaron buscaba que su protagonista fuera un simple envase para que el espectador pudiera depositarse a sí mismo en la historia. Esto pudo ser interesante, pero creo que este tipo de narración debería ser más propia de un videojuego que de una película. Las historias son ventanas a la vida de otras personas y personajes diferentes de nosotros, y en las buenas historias estos personajes son tan humanos que inevitablemente caemos bajo una conexión empática y no son simples artilugios estáticos que existen con el solo propósito de hacer mover la trama.
Gravity es un avance en el cine comercial contemporáneos, de eso no hay duda. Y tampoco hay duda que Alfonso Cuaron refuerza su identidad de cineasta interesante e innovador. Tal vez no logró cumplir con mis expectativas del todo, pero sé que con muchos si lo hizo y no fue por nada. Esta es de las películas más interesantes del año y solo por ver como alguien viaja de una estación espacial a otra en medio del temible espacio exterior, vale la pena comprar la boleta.
Ha venido mi atención estas últimas
semanas el número creciente de mujeres –la mayoría jóvenes- que inundan las
redes sociales y el internet en general, con consignas anti-machistas y un soberbio
orgullo de mujer. Se hacen llamar feministas y se les nota la pasión cada vez
que defienden esa etiqueta, que se han auto impuesto, con temeraria intensidad.
Las ves en todas partes, en serio. En Facebook atacan fotos que denigran a las
mujeres, en Twitter claman por el fin del patriarcado y en Tumblr existen blogs
enteros dedicados a esta causa (aunque no haya ni una palabra en estos y solo
tenga fotos que describen lo genial que es ser feminista).
Mi posición con el tema del feminismo es
bastante franca y sinceramente, soy de los que creo en la igualdad de género. También creo que
en muchos países la cultura de igualdad aún no ha tomado muchas fuerzas y por
esto los derechos de muchas mujeres llegan a ser violados, incluso sin que
ellas mismas se den cuenta. Además, creo que la cultura de la igualdad no solo
existe para detener hechos atroces, como la violencia contra la mujer, sino que
busca que haya igualdad hasta en las partes más mínimas de la sociedad que
hemos construido, y con esto me refiero a simples derechos civiles -iguales
oportunidades de trabajo, derecho al sufragio, etc.-.
Ahora, ¿Qué pasa con las jóvenes
y modernas feministas de internet? Pues que se han vuelto excesivamente agresivas
ante cualquier minucia que parezca ir en contra de su pensamiento. Tristemente
estas jóvenes han tomado el camino de la radicalidad y se han vuelto obsesivas
en revisar a la cultura popular para poder aislar los elementos misóginos de
estas y acabarlos a punta de comentarios insultantes que braman la indignación
de la mujer a la que se le hieren sus derechos.
Al fin de cuentas no me debería
importar, como ustedes deberían saber, cada quien con su cuento. Pero lo que me
obliga a mirar a este movimiento y que me preocupa, es que muchas de estas “feministas”
están ganando notoriedad, seguidores, y con esto, mucha influencia. Personalmente,
le temo mucho a esa influencia, pero no por las razones más alarmistas que
alguien tal vez pueda pensar (¡Oh Dios! ¡Se van a tomar el mundo!) Sino por esa
misma critica que ellas tienen hacia la cultura popular y los medios.
Seguro muchos ya han oído sobre
varios casos de películas, canciones, programas de televisión, libros,
videojuegos y campañas publicitarias, que son criticadas fuertemente por su
contenido ofensivo y violento contra de la mujer. Ustedes pensarían que esa es una
actitud deplorable por parte de los medios ¿Verdad? ¿Y si yo les dijera que
muchas de esas piezas que son tan fuertemente criticadas por estas feministas, también
son las favoritas de ustedes?
Veamos algunas de estas. El
Padrino es una película en la que los hombres predominan como entes poderosos
de los cuales las mujeres tienen que depender y asistir. La Ciudad y Los Perros
es una novela que se centra en las luchas de los hombres para probarse a sí
mismos, acosta de las mujeres quienes se vuelven trofeos. La Leyenda de Zelda
es un videojuego que refuerza el estereotipo de que las mujeres necesitan ser
salvadas por un hombre.
Ese último párrafo es una
muestra de cómo estas “feministas” miran a los medios. No es invento, es así
como se expresan. Toman las obras, las sacan de contexto, y atacan los
elementos de referente misógino, sin en verdad evaluar la obra objetivamente.
¿La solución que ellas tienen para acabar con la difamación de la mujer? La eliminación
y extracción social de todo este tipo de obras.
¿Ven por qué temo? Si alguna
de estas mujeres llegara a tomar mucha influencia, tanto así que podría afectar
los medios, sería una situación bastante triste. Ese pensamiento radical solo
aboga por una solución basada en la censura, y a pesar de que yo mismo pienso
que los medios de hoy en día deberían tomar una posición más adecuada hacia las
mujeres, no creo que la solución sea la censura. De hecho, la censura nunca es
una solución.
En lo que respecta a estas
feministas, no sé si en verdad lo son. De la información (fácil de hallar) que pude leer en internet, encontré que el feminismo hoy en día evolucionó a un término que no solo se
refiere a los derechos de las mujeres –como fue en sus inicios- sino a la
igualdad de género como tal, esto incluye los derechos de los hombres también.
Lo que veo en estas feminazis (como he oído llamarles, incluyéndome) es que no
tienen ninguna intención de buscar una igualdad, sino más bien de señalar cada
vez que una mujer está en desventaja ante un hombre y nunca al revés. No me sorprendería
saber que muchas de estas mujeres, se rehúsan a pagar la cuenta del restaurante.
Las redes sociales y el
internet explotaron con esta noticia y entiendo porque. Batman se ha vuelto en
estos últimos años, un personaje muy querido por la masas gracias al buen
trabajo del señor Cristopher Nolan y la trilogía de The Dark Knight. Ben Affleck,
por otro lado, ha sido el protagonista –literalmente- de uno de los chascos más
grandes en el cine de superhéroes, en aquellas épocas en que este género apenas
comenzaba a tomar forma comercial. Ustedes se acuerdan de esa película, con el
maquillaje ridículo de Colin Pharrel y la exquisita y sofisticada actuación de
Jennifer Garner (Sarcas… ¿Es necesario decirlo?).
La verdad hay que decirse de
Affleck y es que este señor no es el peor actor de todos los tiempos. Tal vez
sus papeles de protagonista no han sido de la mejor calidad pero puedo recordar
pequeñas caracterización de aquí y allá en las que creo, hizo un buen trabajo. También
hay que mencionar que en lo que respecta a la producción de cine, este actor no
es ningún ignorante, ya teniendo dos premios de la academia. Uno por escribir
la divertida Good Will Hunting y el otro por producir y dirigir la aclamada
Argo.
Esta el miedo de que la era de
Joel Schumacher vuelva en la franquicia del caballero oscuro, pero creo que Hollywood
(o eso me gustaría creer) ya ha aprendido de sus errores. No creo que Affleck
reciba consejos de cómo ser un buen Batman de George Cloony o Val Kilmer, que
casi destruyen el personaje en los noventas. El tono de las misma películas han
cambiado y estas están buscando ser más “realistas”, intentado quitar lo
caricaturesco del personaje.
En lo que Batman como tal
respecta, tengo sentimientos encontrados. Yo no he sido un gran seguidor del superhéroe
sino hasta muy reciente que me he interesado por leer los comics y las novelas gráficas
más icónicas del personaje (que recomiendo inmensamente) y de lo que he podido
aprender del personaje es que es un ser sabio y al mismo tiempo duro, tanto física
como emocionalmente, y es alguien que su sola presencia, tanto Wayne como
Batman, es amenazante.
¿Affleck amenazante? No lo
creo, pero de eso se trata la magia del cine, de hacernos creer lo que no creíamos
antes. Cabe recordar que esto mismo le pasó a Michael Keaton cuando personifico
al “Caped Crusader” en lo que vendría a ser una de las más queridas adaptaciones
del personaje a la pantalla grande. Otro caso vendría a ser el del difunto
Heath Ledger que nos dejó más de uno con la boca abierta con su interpretación del
Joker, cuando en su momento fue criticado como hoy en día lo está siendo
Affleck.
Al final, solo el tiempo lo dirá.
Personalmente, ruego por que los realizadores tengan un poco de sentido común al
mostrar el personaje y de darle a Affleck eso que él parece no tener para hacer
de Bruce Wayne.
(Hay un rumor de que si Man of
Steel 2 le va bien, probablemente le interesaría a Affleck dirigir Justice
League lo cual es también es insólito)
Ese video que les dejo ahí
arriba, es una parte de un show del reconocido comediante ingles Ricky Gervais.
Ahí, él toma una posición interesante a la polémica que a veces tiende a rodearlo,
dado la naturaleza de sus bromas. Expresa con mucha convicción que él no tiene intención
alguna de disculparse ante nadie, si alguna vez una de sus bromas ha ofendido
(y probablemente lo haya hecho) a alguien. “No hay nada de lo que no puedas
bromear” dice él ante un público que lo acepta y le celebra aplaudiendo.
Probablemente, si yo hubiera
estado en ese teatro me hubiera contagiado del ambiente y también hubiera
aplaudido porque, además de que encuentro al señor Gervais graciosísimo, no podría
estar más de acuerdo con él. No hay nada de lo que uno no pueda bromear, no hay
chiste que sea la suficientemente de mal gusto como para no ser contado, y como
Gervais dice: depende de quien vaya a recibir el chiste.
¿Por qué es importante aclarar
esto? Porque desafortunadamente hay gente que no lo piensa así y creen que por
el simple hecho de ser ofendidos, medidas deberían ser tomadas. Esto por
supuesto es erróneo, pero afortunadamente no hay nada que se pueda hacer
gracias al crecimiento que ha tenido el derecho a la libre expresión. Hoy en
día la censura no puede tocar a Gervais, o por lo menos en el sentido de poder
hacer el show que él quiera, diciendo lo que él quiera.
La cuestión de que si estos
chiste de mal gusto en verdad son graciosos depende de cada quien y es lo que
hace la comedia más diversa y rica, y fuerza a los comediantes a buscar nuevas
formas en el uso de la ironía para provocar risas. Está bien que no te sientas cómodo
con un chiste porque para ti hay ciertos temas que son delicados, pero
¿Sentirte ofendido? ¡Por Favor!
Hay un problema que a veces
surge en la mente colectiva de las personas y es que no entienden el sentido de
una sátira y les cuesta no tomárselo a pecho. Hace ya un considerable tiempo que
la revista Soho publico una serie de artículos en que se burlaban de los estereotipos
de las mujeres de cada región del país. Últimamente, volví a ver esos artículos
rondar por las redes sociales y me entro la curiosidad de ver que comentaban los lectores. Me esperaba lo
que estaba a punto de ver, pero por alguna razón nunca deja de sorprender. La
furia que había en esos comentarios era bastante real y la gente vociferaba
indignada, defendiendo su propia región y atacando a los demás. Es triste, de
verdad, que poca gente se pueda reír de sí mismos y que no entienden cuando
algo no debería de ser tomado en serio.
Los ofendidos nunca dejaran de
existir, pero tampoco lo dejara la libre expresión y me gusta creer que la
gente en un futuro apreciara la comedia, no tanto por su contenido, sino por la
forma inteligente en que un chiste o una broma puede ser formulada. Al final
todo depende de que tan bien letrado este un pueblo y que tan bien pueda estar
su auto-estima colectiva.
Como ahí arriba, justo debajo del título del blog (que casi no se ve), dice que aquí hablaría sobre muchos otros temas, me decidí a cambiar el contenido del cine por otro que he querido tocar, el del internet. Hoy en día, los contenidos mediáticos más interesantes se encuentran en la "nube" y este vídeo que acabo dejarles es una muestra de ello.
Vsauce es un canal de Youtube
creado por Michael Stevens quien es el mismo presentador de este. Por cosas del
destino (y de procrastinar en internet) tuve la oportunidad de seguir el canal
desde sus inicios y presencie como el cambio se dio a largo de los pocos años
de vida que tiene. Vsauce empezó como un lugar para hablar de videojuegos y páginas
de internet de ocio. Eventualmente Michael tomo el poder creativo y decidió
darle trascendencia a los videos que se estaban haciendo más populares. Estos,
por supuesto, eran los de temática científica y se enfocaban en responder
preguntas como ¿Por qué soñamos? ¿Qué tan caliente puede llegar a estar algo? ¿Qué
tan alto podemos construir? ¿Qué pasaría si todos en el mundo saltáramos al mismo
tiempo?
El éxito y el rápido crecimiento
son debido al carisma de Michael al presentar con su interesante manera de ver
las cosas y su habilidad para alentar a espectadores a que se pregunten las
cosas que jamás se habrían preguntado.
Fácilmente uno de los mejores
canales en Youtube, sino el mejor y siento que es una gran manera de incentivar
a que las personas lean y aprendan e intenten salir de esa ignorancia de la que
muchas veces nos vemos cómodos de tener. Un gran recomendado.
A pesar de que en aquel entonces
yo no me tomaba el tiempo ni el esfuerzo para analizar las películas que veo
como lo hago hoy en día, recuerdo que una de las cosas que más había disfrutado
de Batman Begins de Christopher Nolan fue su manera de justificar e inyectar
realismo a la mitología de Batman. Nunca fui gran seguidor de los superhéroes
de comics americanos, pero esa película definitivamente había captado mi
atención. Ya todos sabemos que después Nolan desarrollaría su exitosa
trilogía del caballero oscuro y con la
que le dejaría una marca original a lo que el género de superhéroes respecta.
Por lo tanto al comenzarse a promocionar Man of Steel no pude esconder mi
interés y aunque la dirección no estaba a cargo de Nolan sino de Zack Snyder, este
a su vez fue dirigido por el mismo Nolan quien producía y estaba involucrado en
el desarrollo de la historia. Tristemente, con todos estos elementos a su
favor, El Hombre De Acero no dio todo lo que pudo dar.
Los mejores momentos de la cinta
los podría definir como unos grupos de conceptos aplicados en ella, tanto
visuales como narrativos. Disfruté bastante con la presentación de Krypton y su
tecnología. La dirección de arte definitivamente estaba en el lugar adecuado y
el planeta de Kal-El no me parecía tan inverosímil. El cambio del traje tan
reconocido, fue algo que agradecí bastante (Muchos años para entender que el
calzoncillo por fuera no tiene nada de heroico). La introducción de la película
fue la historia básica de superman, solo que con ciertos agregados para darle
un toque de “realismo” y puede que los fans acérrimos de décadas no estén de
acuerdo conmigo, pero creo que los cambios fueron correctos.
Uno de los puntos más grandes que
la cinta pudo anotar fueron, definitivamente, las escenas de acción y combate.
No creo que sea correcto afirmar que Zack Snyder es uno de los grandes de
nuestras épocas, para nada, pero debo decir que este señor es un genio en lo
que respecta a este tipo de escenas y le valió para dirigir la película basada
en este personaje, más intensa y divertida que se haya hecho. Nunca en la
adaptación de este comic a la pantalla grande se ha mostrado la envergadura de
lo que un combate de Superman significa. Si lo piensan un poco, son alienígenas
con fuerza sobre humana que usan como su mejor arma, sus propios puños; en esa
lógica, las batallas deberían ser barbáricas y es eso lo que Snyder entrega.
Henry Cavill es un buen Clark
Kent y da una actuación adecuada dentro de lo que puede, porque Superman no es
el personaje más fácil de desarrollar ya que tiene esa faceta, para nada humana
del heroísmo clásico. El que se roba el show es el señor Michael Shanon quien
como siempre se deja la piel en el set, o debería decir que se la pone, la del
General Zod. Shanon es vibrante y apasionado, y aunque este lidiando con un
personaje terriblemente unidimensional, sabe aplicar humanismo y credibilidad
como si la cosa fuera fácil.
Pero como dije, Man of Steel no
dio todo lo que pudo dar y además falla escondiéndose detrás de una cortina de supuesto
realismo. Y es que aunque el señor Snyder cree secuencias de acción
espectaculares, a la hora de desarrollar el más simple de los personajes, se
queda corto. Esta es una película larga para los estándares en los que juega y
tuvo el espacio suficiente para hacerle creer a uno que el drama que está en la
pantalla es verdadero, pero con bastante ingenuidad no lo hace, creyendo que
con cambiar un poco el tono y la fotografía habitual de este tipo de filmes, iba
a ser suficiente.
Lastimosamente el filme se derrite
en su propia pretenciosidad. Espectáculos deplorables como el Jonathan Kent de
Kevin Costner (acciones ilógicas y poco realistas) o el insistente énfasis en
personajes secundarios que aportan poco o nada a la trama, solo son evidencia
de que la cinta le falto seriedad al ser escrita y promocionada, porque en ningún
momento vemos un Superman con un interesante desarrollo de carácter sino otro
vulgar y desigual blockbuster de verano, en el que el héroe salva al día y se queda con la chica. Diría que esa es la parte que más me
molesta de la cinta porque me sentí engañado, aquí no hay profundidad o innovación,
aquí no hay Nolan, aquí solo tenemos un bodrio a medias de los habituales.
Ahora, yo reconozco una película
de verano de un gran estudio de Hollywood y entiendo para que son hechas.
Cintas rápidas y efectivas en el ámbito de exaltar y divertir con el solo propósito
de atraer a las masas y ganar todo el dinero posible. Si señores, es un
negocio, pero no por eso la calidad tiene que declinar. Yo no hubiera tenido
problema con que esta cinta hubiera estado llena de diálogos simples y concisos
para que se concentrara en las escenas llenas de acción y efectos especiales,
hubiera sido divertida y punto. Pero en cambio, nos encontramos con un esfuerzo
bastante mediocre de acompañar a Superman en un viaje psico-emocional que no
tiene cabida en la historia y se derrumba debido a su propia falta de lógica narrativa.
Es por eso querido lector que cuando saliste del cine le dijiste al que tenias
al lado “Me estaba aburriendo al principio” ¿Y qué pasa cuando un escritor
encuentra que su historia está muy aburrida? Introduce a la fuerza las grandes
escenas de acción, dejando en claro lo grande que le pudo quedar el desarrollar
apropiadamente un personaje. Classic Hollywood.
Recuerdo que de niño tuve una gran confusión por dos grandes
franquicias de ciencia ficción y creo que no fui el único. Esto se lo atribuyo
a los padres de una generación que apenas empezaba a globalizarse y que el
internet no estaba a disposición de sus dudas inmediatas en un teléfono más
inteligente que uno. “Si mijo, la guerra de los planetas” “El viaje intergaláctico”
“Usted sabe, la estrellas que explotan” A más de uno su papá le quiso decir que
vio las películas de Las Guerras de las Galaxias cuando era joven y que también,
cuando era niño, miro una serie de televisión muy parecida llamada Viaje a las
Estrellas. No culpo la capacidad de retención porque todos fuimos así de jóvenes, pero los padres entenderán
que dejaban a un niño algo confundido.
Descubrí y aprendí sobre Star Wars por mi cuenta más
adelante. Ya saben, George Lucas, los Skywalker, sables de luz y Chewbacca. Aprendí
como esta franquicia fue tan importante en su tiempo para el cine global y como
la trilogía más reciente no lo fue tanto. El caso es que me empape del universo
del señor Lucas y supe reconocer todas las referencias que se hacían en la
cultura popular. A su vez, sintiéndome lleno y satisfecho de tener en
conocimiento un pedazo de historia cinematográfica, me dedique a ignorar la
otra franquicia de la cual escuche cuando era niño, abrumado por la fanaticada
llena de sus estereotípicos “nerds” obsesionados, llenos de grasa de su burrito
marca Vulcano.
Fue hasta en 2009 que vi el reboot de Star Trek que el señor
J.J. Abrams (Alias, Lost, Fringe) que mi interés despertó en tal franquicia,
tal vez no tanto como para ver la serie original, pero si como para tener la
historia y los personajes rondando en mi cabeza. ¿Por qué? Porque fue una de
las mejores películas de ciencia ficción y aventura que vi en ese año.
Si bien recuerdan, había tocado el tema de su secuela
teniendo presente el tráiler y mostraba mi entusiasmo. Into Darkness por fin
llego a estrenarse y me di mi buena dosis “Trekie”, saliendo del cine con un
sentido de satisfacción que creo Iron man 3 debió haberme dejado. Esto sí es
una película de acción y aventura de ciencia ficción.
Tal vez lo que más me cautiva de la franquicia y sobre todo,
de esta película, es como está construido este universo futurista de una manera
tan creíble e imaginativa. Un mundo que está regido por sus propias reglas
establecidas y para nada (tan) disparatadas.
Me importan los personajes, me importa lo que les pase o les
pueda pasar, y eso es algo que le agradezco al señor Abrams, porque con gran
facilidad es capaz de desarrollar personajes en medio de toda la acción y
desenfreno que pueda haber, y eso es algo que no se logra sin habilidad. Las
motivaciones son claras, las relaciones entre los mismos protagonistas los
hacen humanos y nos permiten relacionarnos con ellos.
Puedo decir que Star Trek Into Darkness es una solida
aventura, pero como cualquier roca, tiene sus grietas. La primera película,
tengo que decir, me pareció una presentación mejor. Lo digo porque aquella tuvo
un mejor balance en cuanto a narrativa, secuencias de acción y desarrollo de
personajes. Esta nueva entrega, aunque emocionante, peca de una gran manera al
sobre cargarse de acción como tal, sin dejar espacio a desarrollar una historia
con contenido. El "nuevo" villano, interpretado por un Benedict Cumberbatch muy
augusto y convincente, es desaprovechado de gran manera y no se le da un
apropiado tiempo en pantalla. Alguien al cual sientes de gran trascendencia es
despachado de una manera muy abrupta y lamentablemente el final pereció a la
misma sensación repentina. ¿Saben? Se sintió como si en un momento dijeron “¡Oh
Dios! ¡Casi nos olvidamos de contar una historia!”.
Esto último es triste y creo que el señor Damon Lindelof (Escritor
lider) tendrá en cuenta el no desbocarse nada mas por una impresionante visual
y acción rápida la próxima vez, ya que Star Trek, la franquicia como tal, es de
una potencial grandísimo si se le da el
trato que se le ha estado dando en su relanzamiento, en cuestión de narrativa.
Pero al final, con todas las falencias que hubo en el balance de la historia,
yo no puedo decir que no me gusto la cinta. La disfrute y en grande.
Las obras que son categorizadas como las “grandes de la
historia”, tienen una cualidad en común que se repite y que permite darle tal categoría.
Esa cualidad es su existencia atemporal, esas obras que vulgarmente dicen que “pasan
la prueba del tiempo” y parecen perfectas para cualquier época en la que se
encuentre existiendo. La razón para que esto se dé es variada, pero
principalmente se debe a que tocan el tema que por más que nuestra cultura
evolucione de las maneras más insólitas, no va a poder eliminar… nuestra condición
como humanos.
Durante los felices años 20 Estados Unidos pasó por una época
de gran cambio y abundancia. Los hijos de la primera guerra mundial festejaban con
la prosperidad de la victoria y dentro de los jóvenes que en algún momento
participaron en la guerra, salieron
varios artistas a los que Hemingway famosamente llamo “Generación
Perdida”. F. Scott Fitzgerald fue uno de
ellos y con su novela The Great Gatsby, representó una época. Tristemente, el relato
sobre la decadencia del sueño americano no le dio a Fitzgerald su fama en vida
sino que, tiempo después de su muerte es que se le reconoce su gran aporte.
En cine se ha adaptado varias veces la novela, siendo la más
famosa de estas la protagonizada por Robert Redford y Mia Farrow, con un guion
escrito por el ya entonces famoso Francis Ford Coppola. Contenía buenas
actuaciones, pero la película solo armaba una grande, poco conmovedora, monótona
narración.
Después de otra cinta para televisión y otros homenajes
varios, llega el proyecto de una nueva adaptación a manos de Baz Luhrmann,
conocido por sus éxitos como la modernización de Romeo+Julieta, el gran musical
Moulin Rouge! y su más reciente Australia. Un director que se caracteriza
primordialmente por su estilo visual, colorido, vistoso y grandilocuente. Jamás
hubiera pensado en él como primera opción para que tomara las riendas de la adaptación,
pero no deja de ser alguien con
interesante visión.
Pero independientemente de quien adaptara la obra queda
claro que es un libro no fácil de traspasar al cine. No porque su hilo
argumental fuera complicado, sino porque la obra se centra más en las reflexiones
que su protagonista Nick Carraway tiene sobre la trama en la que se ve
envuelto. Luhrmann hizo un buen intento, considero que incluso mejor que las
anteriores versiones, pero simplemente no logra dar la profundidad necesaria
que requiere la obra que al mismo tiempo debe mantener una decente experiencia cinematográfica.
Leonardo DiCaprio interpreta con la fenomenal habilidad que
lo caracteriza a un millonario excéntrico y anfitrión de grandes fiestas
llamado Jay Gatsby, que tiene como meta de vida estar con su amada Daisy Buchanan
quien le da vida una Caery Mulligan que siento le hizo falta imprimir un poco
de más de alma. Desafortunadamente para Gatsby, Daisy ya está casada con otro
millonario que encarna un muy desenvuelto Joel Edgerton, que con gran actitud
hace viva las infidelidades de Tom Buchanan. Todo esto lo vemos por los ojos
del verdadero protagonista Nick Carraway, quien recuenta la trágica historia,
llena de excesos, fiestas, y la ilusión de creer poder controlar la vida misma.
Carraway empieza con un gran entusiasmo sobre la vida, pero al final se entera
de que esta echa la supuesta felicidad en la riqueza y su retrato fue
excelentemente interpretado por Tobey Mcguire.
El director apostó por una puesta de escena bastante
colorida y vibrante como es de su costumbre. Fue desafortunado para mí encontrarme
con un gran contenido de CGI (imágenes generadas por computadora) y había momentos
en que extrañe que una cámara filmara un lago de verdad en vez de un escenario
salido de un videojuego. Hay momentos en que las imágenes están diseñadas nada más
para “alegrar el ojo”, pero realmente no aportan narrativamente. Por otro lado,
hubo momentos en que Luhrmann jugó con ciertos efectos de edición para crear
escenas que me cautivaron y que fueron efectivas al mostrar de manera surrealista los estados emocionales del protagonista.
Ya en la segunda mitad de la película, la misma trama obliga
al aspecto visual ser más conservador. En una magnifica puesta de escena donde
los personajes se desvelan con su verdaderas intenciones podemos ver el poder
del material en que la cinta está basada, pero por alguna irritante razón el
señor Luhrmann olvidó la cátedra de lenguaje cinematográfico 101. Entiendo que
quisiera transmitir de alguna forma la prosa y la literalidad física de la obra
misma, pero falló al poner frases flotantes en medio de la pantalla, transcribiendo
lo que la narración del personaje de Mcguire ya nos decía. Como una pobre presentación
de PowerPoint.
La intención de Luhrmann es apreciable. El querer presentar
esta historia para la actualidad, para la sociedad de hoy en día, es un movimiento
interesante y con el que se le perdonan algunos anacronismos como la música, el
vestuario y el ambiente como tal, que no son de la época pero que nos permiten
entender como miraban las cosas le gente de entonces. Lamentablemente lo único que
permite realmente mantener de pie a la cinta es el excelente material en el que
está basada. La historia que escribió Fitzgerald en aquellos años sigue siendo
relevante hoy en día como reflejo de
nosotros como personas y sociedad. La película siguió la historia, pero prefirió desviarse
por el entretenimiento visual a expensas de sumergirse más adentro en los temas
humanos de la novela.
Algo que he aprendido
desde que comencé con mi afición a ver películas, es que uno tiene que saber
ponerse en el humor adecuado, al mismo tiempo de aprender a ver de todo. Esta
cuestión del humor aplica para todas las artes de entretenimiento que están inundadas
de diferentes estilos y presentaciones. Junto a este humor establecido, también
se genera una obvia expectativa que queramos o no, siempre se posara sobre
nuestras cabezas antes de atestiguar una obra, sea teatral, musical,
cinematográfica, etc. La expectativa se genera basada en el humor que
estableciste para ver la película, es decir en palabras menos vagas, que cuando
vas a ver un género como drama, te ajustas a ti mismo para el drama y esperas
un buen drama. Lo mismo va con el terror, al cual te preparas psicológicamente
y esperas buenos sustos, o como con una pieza de cine arte, de la cual no
esperas algo convencional.
En esta ocasión puse
mi parte del trabajo como buen espectador y ajuste mi humor para ver una cinta
de acción-aventura y deje que la película cumpliera con su parte e intentara
estar a la altura de mis expectativas en lo que respecta a la tercera película
de Iron Man. Triste e irritantemente, no lo fue.
La principal
diferencia de este episodio de la franquicia con sus antecesores es que no
tenemos el mismo director, Jon Favreau, quien creó tuvo una correcta visión al
adaptar el comic a la gran pantalla. Su reemplazo fue Shane Black quien tiene
una trayectoria con gran experiencia en el cine de acción y que ya había
trabajado con Robert Downey Jr. en la interesante “Kiss Kiss Bang Bang”. Al
principio no creí que la visión tuviera un cambio tan drástico como lo tuvo,
teniendo en cuenta que esta era una franquicia que produce millones y que busca
que los espectadores no noten cambios entre estreno y estreno, pero la visión
de Black divergió mucho de la concisa y divertida de Favreau y esto queda mucho
más claro ya que Black mete mano al guion, siendo en gran parte su
responsabilidad artística. Lo triste es que el señor Black no supo llevar la esencia
de la saga, convirtiendo Iron Man 3 en un consolador gigante y húmedo para las
masas hambrientas.
Comedia desubicada,
poca profundidad de personajes y mala utilización de ellos, pobre adaptación de
la historia misma y casi nada de intensión de querer hacer creer a uno lo que
estaba viendo, incluso la edición fue burda y de ritmo desigual. Casi no les
puedo describir mi decepción al salir de esa sala ya que fui testigo de cómo se
hace una película de acción-aventura que no se preocupa por entregar buen
entretenimiento, sino que se limita a ser una mera complaciente del público de
pequeños momentos. Hubo más de una ocasión en que fruncí mi seño, consternado
por la cantidad de bromas innecesarias y por la poca claridad del argumento, en
el que ni siquiera tenía la decencia de hacer justica a la obra original (El
concepto del Mandarín es paupérrimo).
Lo momentos que puedo
salvar son escasos. La secuencia al final de los varios
trajes fue entretenida y no puedo negar de que Downey Jr. tiene una habilidad y
soltura grandísima para poder encarnar a Tony Stark en todo su sarcástico y egocéntrico
ser, pero no fue suficiente para mantener en pie mi interés. Guy Pearce, con
todo lo buen actor que es, no pudo hacer gran cosa con ese despojo de personaje
irritante y patético y no pudieron evitar que el personaje de Pepper cayera en
el estereotipo de damisela en peligro.
Al final, la gota que
derramo el vaso fue la longitud de la cinta que no hacía más que rellenarse
como un pavo de cualquier dialogo “irónico” que los escritores se les hubiera
ocurrido poner en la boca de Stark. Entiendan, cuando una película es aburrida
y más con un argumento que no es muy claro (ataques de ansiedad de Tony), esta
no puede permitirse ser más larga. Iron Man 3 fue una decepción y una grande ya
que la idea de las películas sobre superhéroes tiene un grandísimo potencial de
salir de un estereotipo y hacer respetar su propio genero. Lamentablemente, ya
sabemos hacia donde está apuntando Marvel, lo cual me hace poco entusiasta
sobre nuevas producciones de ese universo.
Este año se vienen varias películas que la industria ha estado promocionando desde ya casi dos años, aumentando el “hype” y anticipación de varios fanáticos de ciertas franquicias y fue solo hasta recientemente que varios de los tráileres respectivos de las cintas han sido desvelados, mostrando más información sobre las películas venideras. Adentrándome en el lado más comercial del séptimo arte les dejo mis impresiones sobre dos de esos tráileres que más me llamaron la atención.
Vuelve el Enterprise
Dirigida por el ya muy conocido J.J. Abrams, Into Darkness funciona como secuela para la primera película de la más moderna versión de la franquicia Star Trek. Debo decir que cuando vi Star Trek (2009) del ya mencionado director, quede muy emocionado. Yo jamás he sido (y creo que no lo seré) gran fan de la serie original y estoy muy consciente de la inmensa fanaticada que tiene, pero no por eso la primera versión de Abrams dejo de gustarme, sino que al contrario, ¡me fascino! Una aventura solidad con personajes interesantes y que por los cuales sientes interés genuino. Solo aparte de unos pequeños detalles, diría que esa fue una de las mejores operas espaciales de la década pasada.
En esta secuela tenemos como principal antagonista al muy talentoso Benedict Cumberbatch, quien hasta ahora interpreta un personaje desconocido del cual se ha especulado mucho. Después de haber atravesado el impresionante apartado visual (y los conocidos destellos de lente) puedo decir que me encuentro entusiasmado, pero no tan seguro, ya que este tipo de producciones se agrandan hasta el punto de no ser capaces de mantener su propio peso. Habrá que esperar hasta el 17 de Mayo para ver cómo le va al Enterprise.
El extraterrestre en capa
Después de que un decepcionante primer tráiler llegara a nuestros ojos, pensé que ya no habría esperanza (o por lo menos para mí) para que de hecho una trama basada en el popular superhéroe me llamara la atención. Siendo sinceros, Superman jamás me ha fascinado, a diferencia de a muchos, yo realmente no pude identificarme con este ser de existencia disparatada y casi ridícula (incluso para un superhéroe), porque la idea de alguien casi invencible (con única debilidad que es una roca) que es “tan fuerte como necesite serlo” es algo que encuentro aburrido en comparación con un personaje con sus fuerzas y debilidades por igual. Obviamente no me quede en la ignorancia de juzgar una historia nada mas por una impresión y al investigar me encontré que este personaje tiene un desarrollo humano (a pesar de no serlo) muy interesante.
Lo triste es que ninguna adaptación a la pantalla grande ha sido realmente memorable para mí. Las que más destacan en mi cabeza vendrían siendo, la adaptación protagonizada por Christopher Reeves en 1978 y la del 2006 “Superman Returns” dirigida por Bryan Singer. No son la gran cosa, la primera llegaba a veces a ser muy complaciente al ojo, aplanando los personajes de gran manera y la ultima fue todo lo contrario ya que se tomaba a si mismo muy en serio, llegando incluso a aburrir (Si Clark, sabemos que las extrañas, no seas emo).
Con el primer tráiler de Man of Steel creí que iban a tomar por la misma dirección de Singer, pero este último tráiler me cambio la perspectiva casi totalmente y parece que la aventura y el desarrollo del personaje serán juntados balanceadamente. Tenemos como director al señor Zack Snyder (Al cual llamaría un Michael Bay de culto) del cual espero que se redima de su desastrosa Sucker Punch. Producida por el afamado Christopher Nolan y escrita por su gran colaborador David Goyer, Man of Steel será una interesante cinta para el 14 de Junio que algunos ya están diciendo que es la “Batman Begins” de Superman.
Ya llevo dos semanas escuchando este álbum sin poder sacarlo de mi cabeza y creo que no voy a parar de escucharlo. Lo extraño es que no hay algo en particular que yo diga que me pueda tener enganchado porque en esta tercera entrega, Tyler no trae nada nuevo sobre mesa… o eso pensaba y las constantes sesiones de escucha me hicieron descubrir lo interesante.
Wolf vendría a ser el tercer álbum de estudio del rapero Tyler, The Creator, integrante del grupo de hip hop alternativo Odd Future. La mayoría de los que tengan cierta noción de él, probablemente lo habrán conocido (como este servidor) por el gran video de la canción “Yonkers” (dirigido por el mismo Tyler, bajo el seudónimo de Wolf Haley), single de su segundo álbum “Goblin” y que básicamente lo puso en un mapa comercial. Enseguida y gracias a las letras extremadamente polémicas de sus canciones, Haley cobro gran atención, tanto buena, como mala.
Me acuerdo haber escuchado Goblin con gran atención y comencé a desarrollar un interés por la persona detrás de todo eso, el personaje mismo de Tyler. Ese álbum no fue muy especial que digamos, pero tuvo momentos muy buenos, como la canción Radicals la cual ha sido una de las explosiones de frustración más divertidas e intensas que he escuchado. Otros buenos momentos fueron la misma Yonkers, She (Con participación de su compañero Frank Ocean), y dos de mis favoritas Nightmares y Sandwitches que básicamente eran como una película de terror. El problema mayor con Goblin fue su gran cantidad de tracks y el hecho de que la mayoría de estos eran relleno tras relleno, con múltiples canciones de las cuales no generaban ningún interés.
A pesar de lo promedio de Goblin, sentí el potencial en este artista, así que espere con ansias su próximo trabajo. Después de haber pasado una decepción inicial por haber juzgado muy rápido el single que salió antes que el propio álbum, pude por fin poner mis oídos al servicio de Wolf y valla que esa decepción inicial despareció.
Los temas de los discos anteriores se centraban en esa frustración adolescente, llena de violencia insultante que atraía a ese público en particular. Hubo un momento de vacilación en el que creí que Wolf era lo mismo, pero al entrar en él, al dedicarle el tiempo de escucha, me di cuenta que Tyler había trascendido y de hecho había madurado, tanto musical como líricamente. Los temas que trata en Wolf siguen cargados de esa misma frustración, pero esta vez centrados en sus propias experiencias de vida, de las cuales solo había dado ciertas pistas en trabajos anteriores. Wolf es un trabajo extremadamente personal y rico en sentimientos, que lidia con los temas como, las frustraciones con las mujeres, la difícil muerte de su abuela, el abandono de su padre y la maravillosa pesadilla que es ser famoso.
La producción es más variada esta vez, y Tyler ha sabido darle sentido a su distintivo sonido basado en sintetizadores, pianos e instrumentos de viento. Siento que llegará un momento en que la música de Tyler tal vez se vuelva inclasificable (si es que no forma un gran disturbio), hubo momentos en que incluso sentí escuchar una banda punk, y otros en que las influencias del jazz vibraban con notoriedad. Hay momentos experimentales también, que destacan como la canción Tamale que tiene esa atmosfera de ritmos del mundo, pero también sufre de la misma enfermedad que su antecesor que llena los espacios con simples rellenos, aunque aquí son mucho menos a pesar de ser un álbum más largo.
Encuentro tremendamente disfrutable IFHY –sobre esas relaciones de odio y amor simultáneos- que viene acompañada de un video que deja claro el talento visual del mismo Tyler. Otros grandes momentos son Awkward y Answer que tocan el tema de la confianza con respecto a las relaciones y la falta de un padre, y Colossus que habla sobre los fanáticos obsesionados que llegan a fastidiarlo.
No es innovación o reinvención lo que encontramos aquí, pero definitivamente Tyler logró sacar un trabajo muy decente y mucho más profundo. Creo que lo que hace más interesante a este trabajo es que es básicamente una pequeñas historia personal sobre este personaje que sufre como todos nosotros y que defiende su derecho a pensar y a ser feliz independientemente de convenciones sociales.
Gran noticia es esta. Para las que no se acuerdan, en 2009 se estreno una película de ciencia ficción producida por Peter Jackson y dirigida por un director sudafricano prácticamente desconocido llama Neill Blomkamp. La película fue un éxito inesperado, tanto critica, como comercialmente, llegando incluso a ser nominada al Oscar de la academia como mejor película (Año en que compitió con Avatar y The Hurt Locker) District 9, en su momento, fue una de mis películas favoritas de ese año y obviamente me volví de los muchos que anticipaban el siguiente trabajo de Blomkamp.
Se tardo un poco en siquiera anunciarlo. Los años pasados, solo tuvimos pequeñas pistas del próximo proyecto, un vídeo viral indescifrable y unas cuantas fotos que entusiasmaban, pero que no decían mucho. Por fin el cartel y hasta el trailer han salido y debo decir que estoy muy entusiasmado a pesar de que se que este tipo de tramas tienden a ser volátiles.
La historia no es un tema original pero no deja de ser interesante. Seremos situados en el año 2154 en que la sociedad mundial se divide en dos: Elysium que es una estación espacial donde los ricos viven una sociedad idílica y utópica y la tierra que esta sufre las desgracias de la superpoblación pobreza y criminalidad, siendo lo contrario a Elysium. Matt Damon interpreta a un hombre que necesitara entrar a la estación como sea y arriesgando su propia vida. El otro nombre grande en esta cinta es el Jodie Foster quien interpreta a una burócrata de Elysium.
Yo tengo que aceptar que soy un vendido con las historia de ciencia ficción (Ficción científica para el "connoisseur") y que a la primera, visualmente me siento atraído Solo espero que la historia viva para hacer justicia a la expectativa.