jueves, 28 de febrero de 2013
Ganadores 2013 ¿Muy tarde? Pues no.
Ya sé, el tema es viejo y el solo hecho de que ya hayan pasado más de cuatro días (o tal vez toda una semana cuando leas esto) desde el evento hace que el tema envejezca con más rapidez, pero de todas formas siento que no podía dejar el espacio en blanco y no dar una opinión al respecto, porque al final, de eso se trata escribir este blog (entre muchas otras razones). Tengo que aclarar, que no escribí por circunstancias que se salían de mis manos. El mayor problema fue que no pude ver la ceremonia en vivo por cuestiones lamentablemente religiosas y porque a veces en el internet no se puede confiar del todo en momentos de necesidad.
Bueno, al fin logré ver la ceremonia, no sin dificultades. Los Oscars realmente aparentan ser una ceremonia más importante de lo que en verdad son. Como dije en un artículo anterior, no es la última sentencia en lo que respecta la calidad de películas, pero eso no quita que es mirada con atención por el publico general, ustedes saben, ese público que no pasa la mayor parte de su tiempo analizando y criticando las películas con profundidad, ese público que lo único que le interesa es entretenerse con una buena película, sin preocuparse porque la disfrutan. Aclaro, eso no es algo malo, ese es el público que permite que la industria siquiera exista y que quieren ver a sus filmes favoritos ser premiados, por lo que existen los premios.
Pero los premios siempre han tenido una historia de irregularidades, en donde los famosos “snubs” han ocurrido de formas incluso groseras. Entiendo que esto frustre a los conocedores del oficio, sean casuales o tengan el apelativo de cinéfilos, por lo que digo que los premios de la academia no son para tomárselos tan serios. Aunque no los demerito porque es una forma de que el público se entere más de lo que se está haciendo y sobre todo porque una ceremonia como esta es una celebración de cine, dejando aparte influencias políticas y comerciales. Las películas, sean mediocres u obras maestras, son las protagonistas al final.
Afortunadamente, los premios de este año tuvieron una particularidad que sorprendió, sobre todo por la cantidad de buen material, llegando incluso a tener que excluir candidatos, no porque fueran ignorados, sino porque el número de nominaciones no era suficiente, no los cubría a todos. Se siente bien el ver piezas que merecen ser reconocidas y que así, el público general como los cinéfilos, puedan estar de acuerdo. Me hace feliz que el talento se haga saber y que la gente tenga acceso a este, lo cual introduce la esperanza de que el criterio general se valla puliendo muy de a poquito, pero que lo haga.
El éxito de la ceremonia se bebe a la combinación de varios factores propicios. Además de la calidad de las películas, el evento tuvo un muy talentoso presentador, que con sus conocidas bromas ácidas y su gran carisma, Seth Mcfarlane deja una huella bastante firme, convirtiéndose en uno de los presentadores más memorables que los premios alguna vez tendrán.
Pero ya dejando la ceremonia como tal a un lado, hablemos de lo que en verdad interesa y eso son los ganadores de la noche. Voy lanzarlo ahí afuera y lo sacare de mi sistema enseguida: Argo fue sobrevalorada. No quiero decir que es mala y realmente me alegra ver la madurez de Ben Affleck como realizador, pero creo que en verdad no es la obra maestra que todo el mundo dice, y siento que premiar a Affleck fue demasiado pronto, ya que Argo es una película que hace crecer esperanzas y curiosidad sobre trabajos futuros que lleguen a ser incluso mejores.
Dicho esto, siento que todos los demás premios fueron apropiadamente entregados. Veamos, de las 15 categorías que intente predecir, llegue a acertar solo 6, lo cual me hace entender lo difícil que es predecir movimientos de la academia, pero de todas formas, con todo ese buen material que fue nominado no me molesta. Había predicho que Spielberg ganaría como mejor director, pero salté de alegría al ver que fue Ang Lee quien se llevo el premio. Los premios técnicos, todos fueron excelentes y realmente eran decisiones difíciles.
Fue al final que uno se daba cuenta de lo desorientada, que queda la opinión pública. Realmente ¿Quién ganó? Argo siendo la mejor película, solo tenía otros dos premios y la película con más galardones fue Life of Pi con tan solo 4 premios, uno más. Solo puedo decir que con tanto talento en ese teatro, las que ganaron fueron las películas y si tengo que elegir entre una gala con una película arrasadora y otra con competidores tan tenaces, que los ganadores queden inciertos, prefiero la segunda.
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