sábado, 14 de enero de 2017

El potencial NARRATIVO de los videojuegos - INSIDE


Este video nace de la fascinación que tengo por los nuevos modos de narrativa que han surgido a partir de los videojuegos. Claro está que el video hace la reflexión a partir de INSIDE, pero es obvio que en el mercado existen muchos otros juegos con los cuales se podría hacer la misma reflexión. 
Aquí les dejo una lista de recomendaciones de títulos que creo hacen avanzar al videojuego como arte:

Gone Home

Hyper Light Drifter

Papers Please

The Witness

The Vanishing of Ethan Carter

Firewatch

Portal

The Stanley Parable

Lisa The Painful

The Beginners Guide

Undertale

Lo bueno es que se pasan en un solo día ;)... Menos The Witness ;(

domingo, 8 de enero de 2017

Reseña: Hell or High Water, una epopeya gringa


En vísperas de la ceremonia de entrega de los premios Globo de Oro en su versión 2017 (esta noche), quisiera escribir sobre una de las películas nominadas que no ha tenido la presencia mediática que muchas de sus contrincantes han disfrutado, a pesar de ser una de las cintas más interesantes en ser estrenadas el año pasado.

A pesar de ser una historia sobre temas tan trillados como los atracos de bancos, armas de fuegos y persecuciones policiacas, Hell or High Water se siente fresca, estando llena de buen humor, acción gratificante y un drama inteligente, logrando incluso, colar un comentario social sin sentirse sermoneadora.


La historia sigue a dos hermanos interpretados por un sorpresivo Chris Pine y el excelente Ben Foster, en su misión para robar pequeños bancos que se encuentran regados por los remotos y tranquilos pueblos del sur de Texas, esto con el fin de saldar una deuda familiar. Jeff Bridges interpreta al Sheriff a punto de retirarse que los persigue, Marcus Hamilton, un personaje que recuerda a su versión de Rooster Cogburn en el remake de True Grit. A Bridges se le nota la comodidad en el papel, habiendo interpretado personajes similares, pero gracias al contexto temático de la historia y las sutilezas que emplea, su interpretación adquiere un peso coherente.

Es claro que está cinta está construida sobre la tradición del western. Muy bien podríamos cambiar los carros por caballos y devolvernos en el pasado para tener uno. Pero lo que logra Taylor Sheridan, escritor tanto de esta cinta, como de la fabulosa Sicario, es traer el género a sensibilidades modernas, mientras mantiene las estructuras que lo hacen entretenido. Detrás de disparos, de situaciones divertidas y de deducciones detectivescas, el filme trata con personas, haciendo que el valor de los sucesos que vemos desarrollar adquieran un componente humano.


Obviamente esto es ayudado por la dirección de David Mackenzie, quien al parecer apunta a evocar visualmente la grandiosa No Country For Old Man, creando una atmósfera “coenesca” que retrata el gran escenario del sur estadounidense, volviéndolo un personaje más. Texas brilla con su presencia durante todo el metraje y permea todos los aspectos de la historia, tanto narrativa como temáticamente. Hell or High Water es un tour de force que celebra, dentro sus altibajos, una cultura que muchas veces es olvidada o ridiculizada, recordándonos que aquellos campiranos también son personas.

Así como hizo con Sicario, dentro de esta película de asaltos Sheridan incorpora un componente reflexivo. Comparada con la desafinada y ensordecedora versión de este subgénero con la que Hollywood nos tiene acostumbrados, el escritor les agrega una relevancia verosímil a sus personajes, construyéndolos con coherencia y haciendo que la audiencia pueda identificarse con estos fácilmente. 


Las dificultades por la que los hermanos pasan, surgen de problemáticas que son importantes a una escala real, del tipo que puede afectarme a mí o a ti, que estás leyendo esto. El contenido violento de la cinta trasciende su misión de entretención (que por cierto logra muy bien), porque ya no se trata de disparos porque sí, porque es divertido, sino porque hay un trasfondo social, económico, y humano, generalmente trágico.

Claro a esta que no es necesario realizar este análisis para disfrutar la película. Desde buscar un simple “policías y ladrones”, a querer ver un estudio de personaje en el contexto de la reconstrucción de un género, es posible que puedas disfrutar de algo aquí. Tal vez por eso creo que esta cinta es tan interesante, porque puede entretener desde diferentes niveles y apreciaciones. Al final, supongo que eso es lo que no solo el buen cine debe hacer, sino el buen arte. 

8/10